Teletrabajo, ¿se queda o se va?

Hace 2 años adelantamos el futuro…

Y fué así, sin aviso previo

De un día para otro (literal).

A partir de algo que si bien en nuestro inconsciente podía estar presente, muchos de nosotros no creíamos sinceramente que pudiéramos llegar a tener que estar sin poder salir de casa, y, en las actividades en las que se pudo, muchos tratamos de continuar con nuestras actividades.

¿El teletrabajo fue la solución para todos?

Es una realidad (por el momento) que no fue ni es una posibilidad para todos, determinados rubros necesitan de la presencialidad para la actividad que realizan.

Dejando de lado este tema, lo que parecía que podía llegar a causar un caos general en casa reordenó nuestros ambientes, generando espacios donde poder trabajar y/o estudiar.

Comodidad, libertad de poder trabajar o estudiar en el lugar de nuestra casa donde estuviéramos más cómodos, la posibilidad de vestirnos de manera más informal, no estar largo tiempo realizando viajes hasta la oficina fueron algunos de los puntos que más nos entusiasmaron.

Por otro lado tuvimos que familiarizarnos con formas de comunicación que si bien ya se conocían, mayoritariamente las utilizábamos con fines de entretenimiento.

Hasta aquí todo bien, pero…

Como todo, tiene su lado bueno y su lado malo.

El tener «la oficina en casa» también tuvo consecuencias no muy favorables, como ser:

  • Dificultad para que el espacio de trabajo o estudio fuera todo lo confortable que nos hubiera gustado, en especial en lo referido a la concentración.
  • No todos estábamos en condiciones de disponer de un equipo para nuestro uso exclusivo (salvo aquellos casos en que las mismas empresas se preocuparon por proveerlo).
  • En muchas zonas las empresas de comunicación no brindaron infraestructura adecuada, por el motivo que sea.
  • Según indicaron algunos estudios, resultó más difícil establecer un horario adecuado, sobre todo en lo que hace al momento de desconexión y dar por finalizada la jornada laboral.

Como suele suceder, salieron defensores y detractores de la nueva forma de trabajo, desde las mismas empresas hasta los empleados, pasando por los sindicatos y congresos legislativos en casi todos los países (o, por lo menos, en aquellos que menos preparados estaban).

…Y el tiempo pasó

Por suerte el transcurso del tiempo permitió que la pandemia se controlara, y en la medida que la vida comenzó a retomar un cauce más parecido a la pre-pandemia, el tema del teletrabajo, que siempre siguió en discusión, volvió a comenzar a debatirse, aunque ahora en sentido inverso.

Entonces, el teletrabajo, ¿se queda o se va?

Con la normalización de la situación, muchas empresas quieren retomar el «status quo», tratando que sus trabajadores vuelvan al trabajo presencial como si nada hubiera pasado.

Solamente que ahora, en parte al cambio en la forma de pensar de las nuevas generaciones, que buscan mayor equilibrio entre la vida laboral y la personal, encontraron en el teletrabajo una forma de lograr un mejor equilibrio, y ante las presiones de sus empleadores (muchas veces en posiciones bastante intransigentes) no dudan en presentar su renuncia.

No es una mera suposición, en países como Estados Unidos está generando bastantes inconvenientes, haz clic aquí para leer más al respecto.

Entiendo que gran parte de este fenómeno nace de las propias empresas, no de ahora sino desde que decidieron que el trabajador era solamente un número que debe dar sus resultados, priorizando la juventud sobre la experiencia, dejando fuera del ámbito laboral a quienes superaban lo 45 o 50 años.

Ahora los jóvenes por los que en su momento apostaron les están diciendo que no les interesa ser solamente un número sino ser humanos.

Pudimos conocer lo bueno y lo malo de lo que veíamos como casi inalcanzable, ahora es cuestión de llegar al punto medio donde todos ganemos

En definitiva…

El teletrabajo ha venido a quedarse entre nosotros, y, como toda novedad, estamos en el período pendular donde no se ha alcanzado el punto de equilibrio.

Desde mi punto de observación todas las partes deben considerar este nuevo modelo y lograr el punto de equilibrio, ya que se ha demostrado que no es necesario estar presentes físicamente en el lugar de trabajo para ser efectivo, sino más bien es necesario que las empresas generen el sentido de pertenencia en sus colaboradores, pues quien se siente parte de un proyecto dará su mayor esfuerzo para que éste prospere, que quien se sabe que es solamente una ficha y un número de legajo en su lugar de trabajo.

¿Has tenido la oportunidad de trabajar desde tu casa, ya sea antes de la pandemia, durante ella o ahora?

¿Cuáles han sido tus experiencias?

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