Crecimiento personal

¿La educación es sinónimo de querer seguir creciendo?

Muchas veces damos por sobreentendido que quienes han recibido una mayor educación son quienes menos dificultades tienen para seguir creciendo.

Aclaro que en este caso seguir creciendo no tiene nada que ver con expectativa de vida, sino con las ganas de sentirnos realizados en lo que hace a nuestro ser.

¿Qué podemos hacer?

Tener proyectos, seguir incorporando cosas nuevas todos los días, en cualquier aspecto:

  • Desarrollar nuevas habilidades
  • Comenzar a estudiar algo que nos apasione
  • Mantener una actividad física regular
  • Interactuar socialmente.

Aclarado esto, y volviendo al comienzo de la nota, entiendo que esa percepción es errónea.

El seguir creciendo es totalmente independiente a la educación.

Si bien puede ayudar, no es una condición que sí o sí deba ser necesaria.

De hecho, se da el caso de profesionales universitarios que, si bien pueden ser personas que han recibido un alto grado de instrucción, solamente siguen estudiando o capacitándose para seguir dentro del mercado laboral, y fuera de este ámbito pueden ser totalmente inactivos.

Incluso se da el caso de profesionales de muy alta capacidad que son reacios a trabajar con las nuevas herramientas que día a día se presentan en todos los campos, siguiendo con los métodos de nuestras épocas de estudio, casi «solamente con lápiz y papel».

Si bien exponen sus razones, visto en forma objetiva son excusas para quedarse donde se encuentran (te recomiendo que leas esta nota al respecto)

Por supuesto que esto no es una generalización, es solamente una observación a tener en cuenta a quienes se auto discriminan suponiendo que su destino es solamente envejecer y ver pasar la vida, más allá que podamos estar bien ya sea en lo económico, familiar o sentimental.

El querer quedarnos donde estamos es inherente a todos y cada uno de nosotros.

En todo momento podemos optar por seguir creciendo, un ejemplo de ello puede ser el tener en cuenta nuestros errores para no cometerlos en el futuro.

Así como mencioné antes quienes por el motivo que sea deciden estancarse, del otro lado están quienes más allá de sus ocupaciones y preocupaciones deciden tener actividades complementarias que los reconforten, incluso dejando de lado prejuicios (aquí puedes leer algo más)

El querer seguir creciendo nos ayuda tanto a disfrutar con mayor plenitud, incluso en los malos momentos las cosas se ven con otra perspectiva, y también nos permite ser cada día mejores como personas.

Es cuestión de «cambiar el chip», y decidirnos a mejorar.

Con confianza, estando seguros de lo que queremos, y rodeándonos de gente positiva es posible.

Cuando decidimos avanzar en este camino debemos ser conscientes de los pro y los contras, en otra palabra, ser responsables de lo que vamos a hacer.

Conclusión

La elección entre seguir creciendo o simplemente seguir envejeciendo está en nosotros, no hay ningún impedimento salvo las piedras que nosotros queramos poner en el nuestro camino.

Solamente debemos tomar consciencia de nuestra realidad y proceder en base a ello, por eso te animo que sigas creciendo y me indiques en los comentarios en cuales aspectos quieres seguir creciendo.

Si necesitas contactarte con nosotros en privado haz clic aquí, será un placer acompañarte en el proceso

Si te ha gustado la nota déjame un me gusta, suscríbete al blog y estás invitado a participar en la comunidad con tus comentarios, siempre son bienvenidos.

También puedes compartir la nota si ha sido de tu agrado.

Síguenos en nuestras redes sociales:

Facebook: Los Perennials

Pinterest: Somos Perennials

Instagram: Somosperennials

Twiter: Somos Perennials

¿Has perdido la motivación?

Esto entonces es para ti

Si te digo «Síndrome del Nido Vacío», es muy probable que sepas a qué se refiere.

Se aplica a los padres cuando llega el momento en que los hijos de van de casa, y la sensación de vacío que ello genera.

También he notado que luego de los 50 años se puede dar un concepto similar, aunque, como en mi caso, esté llegando a los 60, con hijos que de momento siguen su carrera estudiando y en casa.

Con un trabajo en el que estoy a gusto, una familia por la cual «seguir corriendo » (en el buen sentido y con mucho placer, por supuesto).

Sin embargo, un día me di cuenta que había algo que me tenía «atrapado»:

Si bien estaba ocupado, había perdido la motivación de avanzar.

Estaba actuando «en modo piloto automático».

¿Qué había sucedido?

Pasó casi sin darme cuenta, hasta que una tarde vi todo de forma bastante clara:

  • Me sentía como que me faltaba algo (el no poderlo definir me ponía en cierta forma triste, además del sentimiento de vacío que a veces me abrazaba)
  • No tenía ni rumbo ni proyectos para hacer, salvo lo que ya venía haciendo en modo automático
  • Por momentos, en los ratos en que los ocupaba para descansar, me sentía aburrido
  • Lo peor, ya «me empezaba a sentir viejo» y lo estaba tomando como algo natural e inevitable

Todo muy similar a lo que se describe como el Síndrome del Nido Vacío, aunque con los pichones todavía en el nido.

Gracias a un desafío que me planteó mi hijo (haz clic aquí para ver la nota donde explico de qué se trata), pude encontrar un camino para salir de donde estaba estancado.

Hay buenas noticias

Si bien es un estado en el que, una vez dentro, puede resultar difícil encontrar un camino de salida, hay cosas en las que nos podemos enfocar para ir recuperando calidad de vida.

  • Redirigirnos y buscar nuevas expectativas
  • Mantenernos en contacto con amigos y familiares, ya sea por llamadas, o salidas con ellos
  • Ser positivo
  • Buscar apoyo de sentir que no podemos con ello (sin sentir vergüenza por ello, es lo peor que podemos hacer)

En definitiva: Buscar nuevas oportunidades.

Como indiqué más arriba, lo que sentía estaba más allá de mi realidad laboral y falmiliar.

En lo laboral, necesito mantenerme activo y actualizado en forma constante.

En lo familiar, tengo una compañera espectacular, y de mis hijos nada que objetar, todo lo contrario.

Se dio en el aspecto personal, vi que estaba descuidando mi integridad, lo que más tarde o más temprano puede llevar a afectar el resto.

Conclusión

Necesitamos encontrar lo que nos permita recargar energías y vitalidad, en actividades que nos hagan sentir plenos, tanto a nivel mental como físico, y no «sentirnos viejos», por supuesto siempre teniendo en cuenta nuestras realidades (puede leer más la respecto haciendo clic aquí)

Puede ser una actividad física, aprender algo nuevo, desarrollar esas habilidades que sabemos que tenemos y nunca nos permitimos hacerlo).

De esto se trata Ser Perennial, elegir seguir creciendo en lugar de simplemente envejecer.

Consultar a tu médico y una buena alimentación son fundamentales (haz clic aquí para leer más al respecto)

Si te sientes identificado y necesitas consultarme será un placer guiarte, sigue este enlace para ponerte en contacto en forma privada.

Suscríbete al blog para recibir notificaciones de nuevas entradas y hacer crecer la comunidad Perennial.

Si te ha gustado la nota dale un me gusta y compártela en tus redes.

Síguenos en Facebook (Los Perennials), Instagram (somosperennials) y Twiter (Somos Perennials)

Nos encontramos.

…Y seguimos avanzando en la vida

Hace poco más de un año, se produjo un hecho que cambió drásticamente el estilo de vida de todo un planeta.

Lo que comenzó como un hecho aislado literalmente cambió al mundo, en mayor o menor medida no hay rincón del globo que no haya visto alterado su día a día.

La mayoría de nuestras rutinas se vieron alteradas, al igual que el estado de ánimo.

Al contrario de lo que se podría suponer, en general no nos ha detenido, sino que en cierta forma nos ha alentado a seguir avanzando con nuestras vidas.

No podemos ocultar el hecho que como sociedad no estamos acostumbrados a tener que restringir nuestra actividad fuera de casa, en general las restricciones a la circulación traen consigo también angustias en todos al sentirnos limitados en nuestros quehaceres diarios.

Siempre se puede ver una oportunidad

En los rubros en que se pudo, se modificaron las formas de trabajo, y tomaron relevancia las modalidades que creíamos que sería muy compleja la adaptación, como el teletrabajo, las ventas online reemplazando la operación cara a cara, las entregas a domicilio de comidas elaboradas (no hablo de las casas de comida rápida, sino de empresas donde creían que esta modalidad era imposible).

En este punto, se podía presuponer que los mayores perjudicados serían los trabajadores de mayor edad, pues se suponía «que no están al tanto de la tecnología»

Al contrario de lo que se podría suponer, no hay mayores conflictos para los no tan jóvenes en trabajar desde casa, disponiendo de un equipo se adaptaron sin inconvenientes.

Como punto a favor, respecto de la gente más joven, muchos ya han pasado la etapa de encargarse de sus hijos, por lo que pueden disponer de un mejor manejo de su ambiente de trabajo, enfocarse mejor y mejor control de sus horarios.

El hecho detener el lugar de trabajo en casa no resulta un inconveniente.

De similar forma quienes tienen negocios de venta y se aventuraron en algún momento a llevar su empresa a internet con página propia, con muy pocas cosas han llevado adelante la venta online, sin deferencias a un emprendedor joven, estando de igual a igual.

Para quienes apuestan a avanzar y crecer, los posibles inconvenientes los incentivan a seguir creciendo.

Literalmente, tenemos frente nuestro un mundo lleno de posibilidades.

Personalmente sigo apostando al crecimiento.

¿Y tu?

Me complacería mucho que me indiques desde dónde lees esta nota y qué temas te interesan, me ayuda a crecer y a tener mejor perspectiva de nuestra generación.

Si te ha gustado la nota házmelo saber en los comentarios, son muy bienvenidos, y compártela en tus redes sociales.

No olvides suscribirte para recibir notificaciones de nuevas entradas.

Logros personales

¿Podemos tener proyectos y lograrlos a cualquier edad?

Desde que nacemos tenemos diferentes retos a lo largo de la vida a los cuales nos enfrentamos.

Algunos son inherentes a todo ser vivo, como ser el de sobrevivir.

Otros, se van desarrollando a medida que vamos teniendo consciencia, y son referidos al afán de superarnos.

Desde pequeños nos alientan a tener proyectos y a que se hagan realidad.

A medida que pasan los años y vamos creciendo, nos damos cuenta que podemos fijarnos metas y avanzar en pos de ellas, sin necesidad de aliento externo.

Sentimos que el mundo nos pertenece y que podemos lograr todo.

A medida que pasan los años…

Descubrimos que resulta muchas veces una tarea un tanto ardua, igualmente seguimos adelante.

Luego llega un momento en que podemos sentirnos cansados, agobiados, y con muy pocas ganas de hacer algo nuevo, sumado a momentos donde nos preguntamos

¿A esta edad puedo hacer algo nuevo?

Entiendo que la respuesta es siempre SI, más allá de nuestra edad o lo que puedan querer decirnos en nuestro entorno.

Cuidado, que esto no quiere decir que sean opiniones malintencionadas, sino muchas veces un deseo de nuestros seres queridos de protegernos, en especial si en el proyecto está involucrada alguna actividad física.

Está en nosotros decidir si seguimos creciendo o solamente vemos pasar el tiempo, cualquiera sea nuestra edad (lee la siguiente nota relacionada haciendo click aquí).

La meta que nos planteemos por supuesto puede ser aquella que te haga sentir pleno: Estudiar una carrera que siempre has querido y por diferentes motivos no has podido cursar antes, comenzar alguna actividad o deporte que nos apasione.

¿Es posible o solamente es marketing para vendernos algún producto?

Lo primero que se nos viene a la mente son las campañas que ofrecen productos milagrosos que permitirán ser casi como los superhéroes o nos permiten una calidad de vida se otro mundo…

Casi de inmediato, en forma consciente o inconsciente las descartamos por poco seria, y muchas veces nos quedamos con eso, solamente propaganda…

Por suerte sabemos que no es así, el motor más importante para trabajar por nuestros logros no lo vende ninguna empresa, está dentro de nosotros.

Por supuesto siempre guiados por nuestros médicos de confianza podemos ponernos en marcha con nuestros proyectos.

Hemos visto infinidad de veces noticias con gente que consigue objetivos que pueden parecer fuera de lo común para ellos (en base a su realidad):

  • Cursar y terminar estudios, tanto sea los que por diferentes motivos tuvieran que haber dejado de lado, como por la satisfacción de incorporar nuevos conocimientos.
  • Realizar alguna actividad totalmente diferente a su rutina.

¿No les resulta familiar? (Puedes leer más la respecto haciendo clik aquí)

A mí si, siempre hay algún proyecto que está tratando de surgir.

Creo que a todos nos sucede el hecho de tener muchas cosas en mente para hacer, lo que no significa que debamos hacer todo a como dé lugar.

Lo positivo es no dejar de tener proyectos, tener la capacidad de separarlos en los que son factibles y los que no, y tener la energía para desarrollarlos.

¿Y qué es lo que más me convendría hacer?

Por supuesto no hay una respuesta universal, entiendo que lo mejor es realizar, dentro de las posibilidades que tengamos, aquello que mejor nos haga sentir, y que por supuesto nos signifique salir de nuestros esquemas rutinarios de actividades, de forma que los logros conseguidos se puedan disfrutar.

Tengo miedo de no poder

Cualquiera sea el desafío (incluso el hecho de levantarse de la cama), trae aparejada la posibilidad de no poder lograrlo.

¿Qué sucede si esto pasa? Sería el peor de los escenarios, pero tendremos la seguridad que habremos puesto nuestro mayor empeño en conseguirlo, de allí en más son todos logros que nos permiten dar un paso más (también puede vrer aquí algo al respecto)

¿Cuál es tu forma de ver las cosas?

¿Tienes desafíos por delante?

¿Estás con algún proyecto?

En lo personal tengo varios, en curso y por comenzar.

Estás invitado a dejar en los comentarios tus metas y logros, o lo que te interesa.

Si te ha gustado al nota deja un me gusta, y compártela en tus redes, también suscríbete para recibir notificaciones de nuevas entradas.

¿Qué significa ser mayor?

Una expresión muy usada

Ser mayor.

Es mi percepción que es una de las expresiones más utilizadas en cualquier etapa de nuestras vidas, y también una de las que quizás tenga gran cantidad de significados, según el contexto en que se diga.

Siguen algunos ejemplos

De los diferentes tipos de significados que le podamos dar a esta frase, me interesa prestarle principal atención al referido a la etapa que se refiere a partir de los 50 años.

Ser mayor

Esta simple frase es un comodín muy potente, ya que nos permite en muchos casos evadir todo aquello que nos pueda generar un estado de incomodidad y nos permite quedarnos en nuestra zona de confort.

Por otro lado, y en un sentido totalmente opuesto, nos da cierta libertades para realizar nuevas actividades.

¿Entonces cómo seguimos?

Como todo en la vida, independientemente de la edad cronológica, entiendo que todo se basa en mantener un equilibrio, acorde a nuestras realidades.

La naturaleza humana hace que en general utilicemos la ley del mínimo esfuerzo, tratando de tener los mejores resultados con el mínimo indispensable de nuestro esfuerzo.

Esto en sí mismo no lo veo como algo ni bueno ni malo, como todo, que sea una cosa u otra depende de cómo se utilice.

Llegado un cierto punto en nuestro recorrido por la senda de la vida es nuestro cuerpo el que va pidiendo descanso, es algo común a todos los seres vivos.

Sin embargo tenemos algo que nos diferencia y mucho del resto de los organismos que nos acompañan en este mundo, y es la capacidad de nuestra mente.

Ella es la que permite que cada día pueda tener un sabor diferente al anterior.

Una nueva línea de largada

Diferentes estudios médicos muestran cada vez más que después de los 50 años se sigue manteniendo la vitalidad tanto a nivel físico como mental, a diferencia de lo que sucedía años atrás.

Lo que puedo observar es que siempre es un excelente momento para comenzar algo nuevo, independientemente del tema de nuestra edad.

Solamente deberían tenerse en cuenta algunos puntos, que son válidos siempre, siempre según mi punto de observación:

  • Realizar visitas periódicas a nuestro médico para asegurarnos estar en nuestra mejor forma (tanto mental como física).
  • Lograr tener un buen descanso.
  • Mantener una dieta equilibrada.

Fundamentalmente tener ganas de disfrutar lo que hagamos.

Por supuesto que no significa dar un portazo, dejar todo y comenzar de nuevo, todos tenemos diferentes realidades, sino que se trata de comenzar o de retomar aquello que nos ayuda a sentirnos plenos y por diferentes motivos lo hemos dejado de lado.

Alguna carrera, hobbie, actividad.

Estamos en una etapa donde si bien las obligaciones no van a desaparecer, tenemos la flexibilidad de no tener una agenda muy apretada, con algo de tiempo para dedicarnos.

Por otro lado no tenemos que competir contra nadie, solamente comprometernos a que la final del día tengamos adquirido algo nuevo, ya sea de conocimiento o de experiencia, que nos ayude a seguir superándonos.

Podemos organizar mejor nuestra agenda para realizar actividades que nos permitan seguir creciendo

Por ultimo no menos importante:

¿Qué es lo más indicado para nosotros? Por supuesto aquello que nos haga sentir conformes y plenos.

Ser mayor nos permite estar en una etapa de la vida donde nuestra agenda tiene más lugares para poder dedicarnos a nosotros.

La mayoría de las notas respecto de la pregunta del título de la nota refieren al ciclo final de la vida.

Si bien es cierto, me gusta más verlo también como una etapa para poder sentirnos más plenos como personas.

Este es mi punto de vista, muy personal por cierto.

Te invito a dejar en los comentarios tu punto de vista, y compartir con nosotros cuáles son tus proyectos.

Si te ha gustado la nota puedes compartirla sin ningún inconveniente, lo que me alegraría muchísimo.

Suscríbete para recibir notificaciones de nuevas entradas.