Ser perennial y espectativas de trabajo

Estamos en una edad en la que nos puede suceder el tener sentimientos encontrados:

Por un lado nos sentimos en forma y con ganas de abrazar nuevos proyectos.

Es lo que nos distingue, en mi opinión, de lo que sucedía, sin ir más lejos, con la generación de nuestros padres.

La consigna no escrita era que a partir de los 50 años estaba todo hecho, y para lo que no se hizo, ya pasó su tiempo.

Casi sin opciones de cambio (Lee más haciendo clic aquí).

Por supuesto hay que tener en cuenta el contexto social, donde, entre otras cosas, no había tanta concientización acerca del cuidado de nuestro cuerpo, también hay que tener en cuenta los grandes avances en la tecnología y en las ciencias de la salud que entiendo fueron la base del resto de los cambios.

La edad no es un impedimento para seguir activos, en cualquier ámbito.

Se instaló un gran cambio en el estilo de vida

Empezamos a ser más activos a edades donde antes ni se pensaba, tanto a nivel físico como mental.

Cosas que empezaron como curiosidades o se creían que eran modas llegaron para quedarse, y envejecer no es lo que era antes…

Dejamos de ser «casi un mueble» para seguir teniendo una vida activa, manteniendo todas nuestras capacidades, obviamente acorde a nuestra edad y el cuidado que le hayamos brindado a nuestro cuerpo (también puedes leer más al respecto haciendo clic aquí).

Una gran incoherencia cultural

Y aquí hay que hacer una salvedad:

Estando en una etapa todavía con deseos de seguir aprendiendo y progresando, y en una sociedad que se jacta de ser evolucionada, en el campo laboral sigue habiendo muchos prejuicios.

Es que a partir de los 40 años el mercado laboral es el que más prejuicios tiene respecto a quienes superaron esta edad, entendiendo que ya no tienen mucho para dar.

Siguen vigentes los prejuicios que ya escuchábamos cuando nosotros éramos niños:

  • No tienen ningún motivo para tomar nuevos desafíos.
  • Ya tienen las mañas de empleos anteriores, no se van a adaptar.
  • Son malhumorados, creen saberlo todo y lo nuevo está siempre mal (no aceptan los cambios).
  • No se adaptan al uso de la tecnología (Lee más al respecto haciendo clic aquí).

Somos seres humanos, únicos, vivimos en sociedad, y, en definitiva, no somos tan diferentes de nuestros semejantes.

Con esto quiero decir que las características indicadas arriba se aplican para todos, cualquiera sea la edad.

Encontramos personas adultas y de edad muy avanzada con un espíritu y vitalidad únicos, y también adolescentes y jóvenes con mentalidad de ancianos.

Quien lleva una vida activa y con proyectos no encuentra inconvenientes en nuevos puestos de trabajo, y, se está demostrando que los trabajadores de mayor edad se comprometen mucho más a futuro con un equipo de trabajo, tienen una mejor visión de las perspectivas generales y pueden ser efectivos en coordinar proyectos, además del hecho que tienen un valor agregado incomparable:

Su experiencia.

Desgraciadamente por los prejuicios antes indicados siguen en nuestro inconsciente y en el de las generaciones más jóvenes, quienes ven a quien ha superado los 40 o 50 años como un espécimen de museo, que resta en vez de sumar.

También se observa en las dirigencias de las empresas, de nuestra generación, que descreen que sus contemporáneos puedan tener su mismo ímpetu.

Sumar generaciones beneficia más que devidirlas

Brindar la experiencia adquirida es beneficioso para los grupos.

Por otro lado, siempre está el motivo económico, ya que es más barato contratar gente joven sin experiencia que alguien que ya conozca la profesión, sea cual sea.

En el mediano y largo plazo entiendo que no es tan así, se observa alta rotación, más la pérdida de tiempo y económica de estar formando permanentemente personal nuevo, muchas veces empresas de primer nivel presentan una calidad del servicio ofrecido muy por debajo de lo esperado.

Hay perspectivas de cambio

Tímidamente está comenzando a verse un cambio en esas tendencias, y empresas están comenzando a no colocar restricciones de edad en los pedidos de personal.

Esto permite tener esperanza que las expectativas de trabajo vayan mejorando

Está en nosotros en seguir demostrando que ser mayor de 40 no es lo mismo que ser un mueble, sino que por el contrario hay mucho para ofrecer.

Espero me hagas saber tu opinión dejando tus comentarios.

Si te gustó la nota estás invitado a compartirla en tus redes, y también a suscribirte para recibir notificaciones de nuevas publicaciones.

Salud y autonomía

Qué estás haciendo para mantenerlas?

En la nota anterior ya estuvimos analizando globalmente lo que nos preocupa a todos, en mayor o menor medida son los mismos temas

Dentro de lo que nos puede llegar a inquietar, hay dos temas que están íntimamente ligados: Nuestra salud y cómo puede verse afectada nuestra autonomía.

Mientras no tengamos ninguna dolencia damos por sentado que somos totalmente autónomos.

Incluso aunque tengamos alguna molestia (que presuponemos temporaria), agradecemos alguna asistencia sabiendo que luego de un par de semanas cuando mucho volvemos al ruedo sin inconvenientes.

Pero, (y casi todo tiene un pero), en la medida que aumentan nuestras responsabilidades a nivel familiar o bien seguimos sumando años comienza a rondar con mayor frecuencia en nuestras mentes ¿qué puede pasar si….?

Y entonces?

Empezamos a considerar que quizás no seamos eternos ni indestructibles, y muchas veces nos viene a la mente la posibilidad de no poder ser tan autónomos como nos gustaría.

Esto sumado a la realidad de nuestra sociedad: hogares de tamaño reducido (o justo), que muchas veces se tornan un lugar casi de paso, entre el ritmo de la vida diaria y la necesidad de no quedarse en los ratos libres dado el escaso espacio, sobre todo en el caso que convivan varias personas.

Con la llegada de la pandemia salieron a la luz detalles que antes no supimos o no quisimos ver en este aspecto:

Muchos de los espacios para gente que pudiera necesitar asistencia (para gente de cualquier edad, no estoy hablando de hospitales) no están preparados para estas situaciones, y los entornos familiares en la mayoría de los casos no cuentan con espacio suficiente.

Esto quizás lo hayas experimentado si tienes familiares de más edad que no pueden convivir contigo.

Si bien sabemos que en determinado momento en el futuro podremos necesitar ayuda externa para el día a día, está en nuestras manos seguir de la mejor forma posible.

Hay infinidad de fórmulas y consejos para ello, particularmente no soy de dar consejos (siempre tenemos la solución perfecta a temas que la mayoría de las veces no hemos vivido), solamente puedo sugerir en base a cosas que hago.

Me he tomado la costumbre de realizar ciertos actos que al momento me permiten tener los resultados que busco:

Los dos primeros puntos me permiten seguir con el tercero, en mi caso realizar alguna actividad física y algo de tareas manuales, también lectura o escuchar música.

Por supuesto quizás pienses «claro, es para gente que no tiene nada»…

Dentro de las posibilidades y/o limitaciones que todos tenemos, siempre podemos tomar alguna acción para mantenernos lo más autónomos que podamos ser y estar un poco mejor cada día.

En mi caso particular me permite estar en las mejores condiciones posibles, y, sobre todo, mantener una vida sin mayores complicaciones que las ya conocidas.

Visitar al médico, una correcta alimentación y actividad nos ayudan a mantener la autonomía.

También me permite que la idea de no poder ser totalmente independiente en algún momento si vaya integrando lentamente en mi conciencia, sin que me genere conflictos internos ó me absorba tanto que no me permita estar tranquilo.

Un punto muy importante a tener en cuenta es que estoy hablando de la posibilidad de poder ser autónomos en nuestra vida diaria, sea cual sea nuestra edad, y no de vida independiente, abarcan conceptos bastante diferentes aunque puedan parecer términos similares.

Con la llegada de los años, podemos seguir manteniendo nuestra autonomía dentro de las posibilidades de cada uno.

En definitiva, si bien a futuro es muy probable que pueda perder autonomía, trato de manejar todo de forma que, llegado el caso, no sea un hecho más incapacitante de lo necesario

Y tu, estás tomando alguna acción?

Suscríbete para recibir novedades de nuevas notas, y si te ha gustado la nota dale me gusta y comparte en tus redes.