Qué estás haciendo para mantenerlas?
En la nota anterior ya estuvimos analizando globalmente lo que nos preocupa a todos, en mayor o menor medida son los mismos temas
Dentro de lo que nos puede llegar a inquietar, hay dos temas que están íntimamente ligados: Nuestra salud y cómo puede verse afectada nuestra autonomía.
Mientras no tengamos ninguna dolencia damos por sentado que somos totalmente autónomos.
Incluso aunque tengamos alguna molestia (que presuponemos temporaria), agradecemos alguna asistencia sabiendo que luego de un par de semanas cuando mucho volvemos al ruedo sin inconvenientes.
Pero, (y casi todo tiene un pero), en la medida que aumentan nuestras responsabilidades a nivel familiar o bien seguimos sumando años comienza a rondar con mayor frecuencia en nuestras mentes ¿qué puede pasar si….?
Y entonces?
Empezamos a considerar que quizás no seamos eternos ni indestructibles, y muchas veces nos viene a la mente la posibilidad de no poder ser tan autónomos como nos gustaría.
Esto sumado a la realidad de nuestra sociedad: hogares de tamaño reducido (o justo), que muchas veces se tornan un lugar casi de paso, entre el ritmo de la vida diaria y la necesidad de no quedarse en los ratos libres dado el escaso espacio, sobre todo en el caso que convivan varias personas.
Con la llegada de la pandemia salieron a la luz detalles que antes no supimos o no quisimos ver en este aspecto:
Muchos de los espacios para gente que pudiera necesitar asistencia (para gente de cualquier edad, no estoy hablando de hospitales) no están preparados para estas situaciones, y los entornos familiares en la mayoría de los casos no cuentan con espacio suficiente.
Esto quizás lo hayas experimentado si tienes familiares de más edad que no pueden convivir contigo.
Si bien sabemos que en determinado momento en el futuro podremos necesitar ayuda externa para el día a día, está en nuestras manos seguir de la mejor forma posible.
Hay infinidad de fórmulas y consejos para ello, particularmente no soy de dar consejos (siempre tenemos la solución perfecta a temas que la mayoría de las veces no hemos vivido), solamente puedo sugerir en base a cosas que hago.
Me he tomado la costumbre de realizar ciertos actos que al momento me permiten tener los resultados que busco:
- Visitar regularmente a mi médico
- Tratar de mantener una alimentación saludable
- Realizar alguna actividad que me relaje y me permita desconectarme del trajín diario
Por supuesto quizás pienses «claro, es para gente que no tiene nada»…
Dentro de las posibilidades y/o limitaciones que todos tenemos, siempre podemos tomar alguna acción para mantenernos lo más autónomos que podamos ser y estar un poco mejor cada día.
En mi caso particular me permite estar en las mejores condiciones posibles, y, sobre todo, mantener una vida sin mayores complicaciones que las ya conocidas.





Visitar al médico, una correcta alimentación y actividad nos ayudan a mantener la autonomía.
También me permite que la idea de no poder ser totalmente independiente en algún momento si vaya integrando lentamente en mi conciencia, sin que me genere conflictos internos ó me absorba tanto que no me permita estar tranquilo.
Un punto muy importante a tener en cuenta es que estoy hablando de la posibilidad de poder ser autónomos en nuestra vida diaria, sea cual sea nuestra edad, y no de vida independiente, abarcan conceptos bastante diferentes aunque puedan parecer términos similares.

Con la llegada de los años, podemos seguir manteniendo nuestra autonomía dentro de las posibilidades de cada uno.
En definitiva, si bien a futuro es muy probable que pueda perder autonomía, trato de manejar todo de forma que, llegado el caso, no sea un hecho más incapacitante de lo necesario
Y tu, estás tomando alguna acción?
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