La fantasía se parece cada vez más a la realidad.
¿O es al revés?
En otro artículo (puedes leerlo haciendo click aquí) comenzamos a hablar de ésta novela y lo similar que encontramos a diario, sin necesidad de viajar a otros mundos imaginarios.
En la nota anterior nos referimos a algunos profesionales que tratan siempre los mismos problemas en la sociedad y en lugar de proponer nuevas soluciones solamente se remiten a reescribir lo ya escrito, cambiando solamente lagunas palabras, el contenido y el mensaje permanece igual
Hoy me viene a la mente en particular una de las clases:
Los gorilas
Los gorilas son la clase dirigente: ocupan cargos políticos, militares, empresariales y posiblemente aristocráticos (se especula que en los albores de la civilización simia usaron la fuerza física para someter a las otras razas), tienen aptitud para liderar y administrar, son arrogantes, impetuosos y poco intelectuales. Según Mérou «los gorilas a veces escriben libros, pero se preocupan más por el continente que por el contenido». (Vuelo a repetir un pasaje de la novela «El planeta de los simios)
¿Y qué tiene que ver con nosotros, te preguntarás?
Mucho más de lo que pudiera parecer.
En estos últimos meses los acontecimientos en Europa me hicieron recordar el párrafo indicado arriba, un entramado político-económico-militar que tiene al mundo nuevamente en vilo.
Dirigentes políticos con ansia de poder, que bajo diferentes excusas buscan «demostrar su grandeza», inventando enemigos donde, en la mayoría de los casos, no existen como tal.
Es mi entender que, a diferencia de lo expresado en la novela respecto de su capacidad intelectual, no se los puede menospreciar en este aspecto.
Hay motivos políticos, económicos, etc., etc., etc., dirán algunos para seguir justificando las actitudes belicosas.
Mi humilde opinión es, que de ser cierto, existen formas pacíficas de cambiar estas amenazas, en caso de ser ciertas.
Sin ir más lejos, Gandhi o Nelson Mandela son ejemplos donde se logró cambiar una situación adversa verdadera a otra de equilibrio, sin necesidad de derramamiento de sangre o invasiones a otros pueblos o países.
Una situación que vemos a diario mucho más de lo que creemos
En la sociedad estamos viendo muchos cambios para bien, y estamos logrando cambiar nuestros modelos mentales para bien de todos.
Desgraciadamente hay aspectos que todavía los tenemos internalizados y los tomamos como «comunes», más allá del comentario sorpresa de un primer momento.
Al día de hoy casi está naturalizado el conflicto Rusia-Ucrania, donde solamente tengo en cuenta para ubicar el orden de los países por lo que se conoce respecto de quién parece ser quien ha comenzado el conflicto, sin otra razón aparente que anticiparse a posibles acciones que los podría perjudicar.
Es decir, utilizan el viejo dicho que dice que «la mejor defensa es un buen ataque».
Lo mismo sucede en diferentes partes del mundo y por diferentes supuestas razones: políticas, económicas, religiosas o cualquier otro motivo que quiera justificar el uso de la fuerza.
Como vemos, se cumple lo expresado en la novela: «Los gorilas son la clase dirigente: ocupan cargos políticos, militares, empresariales y posiblemente aristocráticos (se especula que en los albores de la civilización simia usaron la fuerza física para someter a las otras razas), tienen aptitud para liderar y administrar, son arrogantes, impetuosos.
Lo triste en la actualidad no son ellos los que directamente ponen el pecho, sino que utilizan a terceros, un acto de cobardía pues envían a otros a realizar lo que posiblemente no serían capaces de hacer en forma personal.
Hecho totalmente repudiable, ahora, hace siglos o en el futuro próximo o lejano.





Como dijimos, nada nuevo, sí muy cercano.
Esto me hace recordar al bullyng, donde «el que se cree mayor o más poderoso» incomoda y violenta a quien siente que lo molesta ó cree que simplemente tiene del derecho de agredirlo.
Como sucede en el colegio o en las calles, los principales países, muchas veces por intereses económicos, en voz baja critican la pelea mientras forman un círculo alrededor de los contendientes gritando «pelea, pelea, pelea…»
Sinceramente lamentable, desde mi punto de observación.
Está en nosotros colaborar a cambiar la actitud de la sociedad
A nivel de sociedad se está tratando de erradicar éstos tipos de violencia.
Lo extraño es que el ejemplo suele salir desde quienes son referentes a nivel mundial: políticos, religiosos, empresarios, y todos quienes tienen influencia a nivel mundial.
Haz click aquí para leer una nota referida al respeto que todos nos merecemos.
Por un lado se trata de bajar el nivel de violencia, y por el lado de los grandes referentes se trata de demostrar que lo principal es dominar, no evolucionar.
Éste es un tema que nos compete a todos, pues nosotros, al igual que nuestros padres, nuestros abuelos antes, y quienes los precedieron, somos los responsables de la educación de nuestros hijos, para conseguir que la roca donde habitamos sea un lugar más acogedor cada día.
Resumiendo
Si bien actualmente hay sucesos a nivel mundial que pueden estar fuera de nuestro alcance solucionar (o quizás no estén tan lejos de nuestro alcance), sí está en nosotros poder lograr un cambio de aquí en más, es todo tan simple como el mensaje y ejemplo que demos a nuestros descendientes.
En definitiva, tratar de salir de El Planeta de los Simios. Por supuesto hablo de los simios de la ficción, pues los que conviven en nuestro planeta demuestran ser mucho más humanos que muchos de nosotros.
¿Estás de acuerdo con ello?
Cuál es tu propuesta para lograr un lugar más agradable dónde vivir?
Qué acciones estás tomando para que ello sea posible?
Deja tus comentarios al respecto, tanto si estás de acuerdo como si no.
Puede ser tu granito de arena para empezar un gran cambio a futuro.
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