La verdad sobre la crisis de los 40 que nadie te ha contado
Hace unos años, me encontré con una amiga de la universidad que no veía desde hacía mucho tiempo. Me sorprendió verla tan radiante, feliz y llena de energía. Le pregunté qué había hecho para estar así, y me dijo que haber cumplido 40 años le había cambiado la vida. Me contó cómo había superado esa crisis y cómo había logrado crear la vida que siempre había soñado. Lo que me dijo me impactó tanto que decidí compartirlo contigo, porque creo que puede ayudarte a ti también.
La crisis de los 40 no es el fin, sino el principio
Lo primero que tienes que saber es que cumplir los 40 no es el fin de tu vida, sino el principio de una nueva etapa. Una etapa en la que puedes aprovechar toda la experiencia, el conocimiento y la sabiduría que has acumulado durante estos años para crear la vida que realmente quieres.
No se trata de negar o rechazar lo que has vivido hasta ahora, sino de aceptarlo, valorarlo y aprender de ello. Tampoco se trata de renunciar a tus sueños o metas, sino de revisarlos, actualizarlos y adaptarlos a tu realidad actual.
La crisis de los 40 es una invitación a reflexionar sobre quién eres, qué quieres y qué necesitas. A conectar con tu verdadero yo, con tus valores, con tus pasiones. A expresar tu autenticidad, tu creatividad, tu potencial. A vivir con plenitud, con alegría, con gratitud.
Cómo superar la crisis de los 40
Ahora bien, puede que te preguntes cómo hacer todo esto. Puede que te sientas perdida, confundida o bloqueada. Puede que no sepas por dónde empezar o qué pasos seguir. Puede que necesites un empujón, una guía, un apoyo.
Una posible ayuda es el acompañamiento de un coach.
Un proceso de acompañamiento personalizado que te ayuda a alcanzar tus objetivos y mejorar tu calidad de vida. A través del coaching puedes:
Definir tu visión: ¿Qué quieres lograr en tu vida? ¿Qué te hace feliz? ¿Qué te ilusiona?
Establecer tus metas: ¿Qué pasos tienes que dar para conseguir tu visión? ¿Qué plazos te marcas? ¿Qué recursos necesitas?
Identificar tus fortalezas: ¿Qué habilidades, talentos o capacidades tienes? ¿Qué te hace única? ¿Qué te diferencia?
Superar tus obstáculos: ¿Qué te impide avanzar hacia tus metas? ¿Qué miedos, creencias o limitaciones tienes? ¿Cómo puedes superarlos?
La crisis de los 40 puede ser tu mejor aliada si sabes cómo aprovecharla.
No tienes nada que perder y mucho que ganar.
Y recuerda: la vida es demasiado corta para no vivirla como quieres.
Un abrazo,
PD: Si te ha gustado este artículo, por favor compártelo con tus amigas, déjame un comentario o envíame un mensaje. Me encantará saber tu opinión y tus experiencias. Gracias por leerme. 😊
¿Sabías que el 40% de las mujeres entre 40 y 50 años sufren una crisis existencial? ¿Te sientes identificada con esta cifra? ¿Te gustaría saber cómo superar esta crisis y vivir una vida más feliz y plena?
Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, este artículo es para ti. Te voy a contar cómo puedes transformar tu vida después de los 40 con la ayuda de un coach profesional.
Pero antes, déjame hacerte unas preguntas más, y quiero que seas sincera conmigo.
¿Te sientes feliz con tu vida? ¿O sientes que algo te falta, que algo no va bien? ¿Te gustaría cambiar algo, pero no sabes cómo ni por dónde empezar?
Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, quiero que sepas que no eres la única. Muchas mujeres como tú, que han pasado los 40, se encuentran en una situación difícil.
Sé que no es fácil. Sé que tienes muchos problemas y desafíos que enfrentar.
Por ejemplo:
La crisis de los 40: esa etapa en la que te preguntas qué has hecho con tu vida, qué sentido tiene todo, qué quieres hacer de ahora en adelante.
Los problemas de salud: achaques y molestias que te van saliendo, cambios hormonales, menopausia.
Los conflictos familiares: tensiones y responsabilidades con tus hijos, con tus padres o con otros familiares, o esa sensación de vacío cuando tus hijos se van de casa.
Las dificultades de pareja: rutina, falta de comunicación, pérdida de pasión o esa infidelidad que pueden dañar tu relación, o esa separación o ese divorcio que te rompen el corazón.
Los desafíos profesionales: discriminación, acoso, precariedad o ese desempleo que puedes sufrir en el trabajo, o esas dificultades para compaginar el trabajo con tu vida personal o familiar.
Estas situaciones te pueden hacer sentir mal. Te pueden hacer sentir insatisfecha, arrepentida, angustiada, ansiosa, estresada, cansada, culpable, resentida, sola, triste o perdida.
Y no solo eso. También podrás aprender a aplicar algunas estrategias sencillas pero efectivas para mejorar tu situación y tu calidad de vida. Algunas de estas estrategias son:
Practicar la gratitud: dar las gracias cada día por lo que tienes y lo que eres te hará valorar lo positivo de tu vida y te hará sentir más feliz.
Cultivar el optimismo: ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío te hará enfrentar los problemas con actitud positiva y te hará encontrar soluciones creativas.
Fijar metas SMART: establecer objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales te hará enfocarte en lo que quieres lograr y te hará medir tu progreso.
Buscar apoyo social: rodearte de personas que te quieren y te apoyan te hará sentirte acompañada y respaldada en tu proceso de cambio.
Cuidar tu cuerpo: alimentarte bien, hacer ejercicio regularmente y dormir suficiente te hará mantener tu salud física y mental.
Estas son solo algunas de las sugerencias que te puede ofrecer un coach. Pero hay muchas más. Y lo mejor de todo es que son personalizadas para ti, para tu situación y para tus necesidades.
¿Te gustaría conocerlas?
Pues no esperes más. Contacta conmigo ahora mismo y te daré una sesión gratuita de coaching. Te escucharé, te orientaré y te acompañaré en tu camino hacia la felicidad.
Solo tienes que enviarme un mensaje directo, comentar esta nota, compartirla en tus redes sociales o suscribirte a mi blog. Así podrás acceder a más contenido de valor sobre cómo mejorar tu vida después de los 40.
No dejes pasar esta oportunidad. Es tu momento. Es tu vida. Y tú puedes cambiarla.
La jubilación es un momento de cambio, de oportunidades y de desafíos.
Muchas personas se sienten perdidas, aburridas o deprimidas al dejar de trabajar, ya que sienten que pierden su rol social, su utilidad o su motivación. Otras, en cambio, ven la jubilación como una oportunidad para descansar, viajar, dedicarse a las aficiones o pasar más tiempo con la familia.
¿Qué tipo de persona eres tú?
¿Cómo te gustaría vivir tu jubilación?
¿Qué sueños o proyectos tienes pendientes?
Piensa en estas preguntas y sigue leyendo, porque te voy a mostrar cómo puedes vivir una jubilación plena y feliz con una mente de principiante.
Una mente de principiante es aquella que está abierta a la experiencia del momento presente con curiosidad e interés.
Es una mente que no juzga ni compara, que acepta los errores como oportunidades de crecimiento y que se divierte aprendiendo. Tener una mente de principiante te ayudará a adaptarte mejor al cambio, a explorar nuevas posibilidades y a disfrutar más de la vida. ¿Quieres saber cómo desarrollar una mente de principiante? Sigue leyendo y te lo cuento.
Para desarrollar una mente de principiante, necesitas cultivar tres aspectos fundamentales:
Cuida tu salud física y mental con una alimentación equilibrada, ejercicio regular y bienestar emocional. La salud es el bien más preciado que tenemos y debemos cuidarlo especialmente en la tercera edad. Para ello, es fundamental mantener una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, pescado y carnes magras. Evita el consumo excesivo de sal, azúcar, grasas saturadas y alcohol. También es esencial realizar actividad física regularmente, adaptada a tus condiciones y preferencias. El ejercicio físico te ayudará a prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoporosis y depresión. Además, mejorará tu resistencia, tu equilibrio y tu autoestima. No descuides tampoco tu salud mental. Practica ejercicios de estimulación cognitiva, como leer, escribir, hacer crucigramas o aprender algo nuevo. Estas actividades te ayudarán a mantener tu memoria, tu atención y tu capacidad de razonamiento. Asimismo, cultiva tu bienestar emocional. Busca actividades que te generen placer, satisfacción y alegría. Exprésate libremente y comparte tus sentimientos con las personas que te quieren. Aprende a relajarte y a manejar el estrés. Y si necesitas ayuda profesional, no dudes en pedirla.
Desarrolla tus talentos naturales con una mente de principiante, curiosa e interesada por aprender y mejorar. La jubilación es un momento ideal para explorar y potenciar tus talentos naturales. Esas habilidades que tienes desde siempre y que quizás no has podido desarrollar por falta de tiempo o recursos. Puede tratarse de talentos artísticos, como pintar, cantar o tocar un instrumento; talentos deportivos, como nadar, correr o practicar yoga; talentos intelectuales, como aprender idiomas, matemáticas o informática; o cualquier otra actividad que te apasione y te haga sentir bien. Para desarrollar tus talentos puedes apuntarte a cursos, talleres o grupos de interés donde puedas aprender y compartir con otras personas. También puedes buscar información en libros, revistas o internet para ampliar tus conocimientos y habilidades. Lo importante es que disfrutes del proceso de aprendizaje y que no te pongas límites ni presiones.
Encuentra tu propósito de vida con unas preguntas que te ayuden a descubrir lo que realmente te importa y te motiva. El propósito de vida es el sentido o la finalidad que le das a tu existencia. Es aquello que te mueve a levantarte cada mañana con ilusión y ganas de vivir. Es lo que le da coherencia a tus acciones y valores. Encontrar tu propósito de vida puede ser un desafío en cualquier etapa de la vida, pero especialmente en la jubilación. Muchas personas se identifican tanto con su trabajo que al dejarlo sienten que pierden su razón de ser. Sin embargo, el propósito de vida no tiene por qué estar ligado al trabajo. Puede estar relacionado con otras áreas de tu vida, como la familia, los amigos, la comunidad, la espiritualidad o el medio ambiente. Para encontrar tu propósito de vida puedes hacerte algunas preguntas, como: ¿Qué te hace feliz? ¿Qué te apasiona? ¿Qué te hace sentir útil? ¿Qué te hace sentir orgulloso? ¿Qué quieres dejar como legado? Las respuestas a estas preguntas te darán pistas sobre lo que realmente te importa y te motiva. A partir de ahí, puedes definir tu propósito de vida en una frase que resuma tu misión personal. Por ejemplo: Mi propósito de vida es cuidar y disfrutar de mi familia. Mi propósito de vida es ayudar a las personas que lo necesitan. Mi propósito de vida es contribuir a la protección del planeta. Mi propósito de vida es expresar mi creatividad y mi arte. Mi propósito de vida es crecer espiritualmente y conectar con lo divino. Una vez que tengas claro tu propósito de vida, puedes establecer metas y acciones concretas para cumplirlo.
Yo mismo estoy tomando cartas en el asunto para mí mismo, una vez por año realizo mi chequeo general, trato de mantener una alimentación saludable, desde los 49 años practico aikido, actividad qeu no sólo me permite estar bien a nivel físico sino uqe me desafía mentalmente clase a clase, lo qeu me hace mantener altos mis niveles de curiosidad.
A nivel laboral, sobre todo a partir de la pandemia comencé a explorar qué es lo que definitivamente me encanta hacer, lo descubrí y lo estoy haciendo.
Cuida tu salud, biena alimentación, actividad física, cultiva tus relaciones. Agunas cosas que puedes ( y debes ) mantener o realizar.
Ahora que ya sabes cómo vivir una jubilación plena y feliz con una mente de principiante, ¿qué vas a hacer?
¿Vas a quedarte sentado esperando que las cosas pasen o vas a tomar las riendas de tu vida y a hacer que pasen?
Te invito a que pongas en práctica los consejos que te he dado y a que me cuentes tus resultados.
Me encantaría saber cómo te va y cómo puedo ayudarte a tener una mejor calidad de vida.
Mi propósito de vida es ayudarte a ti y a muchas otras personas a vivir mejor, más felices y más plenos.
Ee ofrezco una conversación gratuita conmigo para que me cuentes tus inquietudes, tus sueños y tus objetivos. ¿Te la vas a perder?
Solo tienes que enviarme un mensaje y te responderé lo antes posible.
Además, si te ha gustado este artículo, te pido que lo compartas con tus amigos, familiares o conocidos que puedan estar interesados en el tema.
Así me ayudas a difundir mi mensaje y a llegar a más personas que necesiten una orientación para vivir su jubilación con una mente de principiante.
También te invito a que comentes qué te ha parecido el artículo, si tienes alguna duda o sugerencia, o si quieres compartir tu experiencia personal.
Me encantará leer tus comentarios y responderlos.
Y por último, si quieres recibir más artículos como este, suscríbete al blog y recibirás en tu correo electrónico las últimas novedades sobre cómo vivir una jubilación plena y feliz con una mente de principiante.
¡No te lo pierdas! Espero que este artículo te haya sido útil y que te haya inspirado a vivir tu jubilación con una mente de principiante. Recuerda que la jubilación no es el final de tu vida, sino el comienzo de una nueva aventura. ¡Disfrútala!
Descubre cómo desarrollar tu resiliencia y convertirte en un perennial
¿Te has sentido alguna vez abrumado por los cambios o las dificultades que te presenta la vida después de los 40?
¿Has pensado que ya no tienes nada que ofrecer o que no puedes alcanzar tus sueños? Si es así, déjame decirte que hay una habilidad que puede transformar tu forma de ver las cosas y de enfrentar los retos:
La resiliencia. 🙌
La resiliencia es la capacidad de adaptarse positivamente a las situaciones adversas, de sobreponerse a los obstáculos y de salir fortalecido de las crisis. 💪
Es lo que te permite seguir adelante con ilusión y esperanza, sin dejarte vencer por el miedo o la frustración. 🚀
Es lo que te hace ver las oportunidades en lugar de los problemas, y aprender de los errores en lugar de lamentarte por ellos. 😎
La resiliencia es una habilidad que todos podemos desarrollar y mejorar, y que nos ayuda a vivir mejor, tanto en el ámbito profesional como en el personal. 🌱
¿Cómo puedes ser más resiliente?
Aquí te comparto algunos consejos:
Acepta la realidad tal como es, sin negarla ni magnificarla. Reconoce tus emociones y exprésalas de forma saludable. 🌈
Busca el sentido y el propósito de lo que te pasa, y cómo puedes aprovecharlo para crecer y mejorar. 🔥
Confía en ti mismo y en tus capacidades para superar los desafíos. Refuerza tu autoestima y tu autoconfianza. 💧
Rodéate de personas que te apoyen y te inspiren. Crea una red de apoyo social que te brinde afecto, comprensión y consejo. 🙋♂️
Si quieres aprender más sobre cómo ser más resiliente y cómo aplicar esta habilidad a tu vida profesional y personal, te invito a que me contactes por mensaje directo y te cuento cómo puedo ayudarte a través de mi programa de coaching personalizado. 📩
En este programa, te acompañaré paso a paso para que descubras tu propósito de vida, planifiques tu futuro extralaboral y mejores tu calidad de vida después de los 40. 🙌
También te invito a que me sigas y te suscribas a mi blog para recibir más contenidos sobre resiliencia y desarrollo personal. 📧
Allí encontrarás artículos, y recursos gratuitos que te ayudarán a seguir creciendo. 😎
Y si te ha gustado este artículo, no olvides compartirlo con tus amigos y familiares para que ellos también puedan beneficiarse de esta poderosa habilidad. 🙏
Recuerda: la resiliencia es la clave para vivir mejor después de los 40. ¿Te animas a practicarla? 💪
¿Cómo recuperar el bienestar social en tiempos de crisis?
La vida es un viaje lleno de altibajos, de momentos felices y difíciles, de encuentros y desencuentros. A lo largo de este viaje, las relaciones sociales juegan un papel fundamental para nuestro bienestar, nuestra salud y nuestra felicidad.
Sin embargo, a veces podemos experimentar la pérdida o el deterioro de esas relaciones, ya sea por el alejamiento físico o emocional de nuestros amigos, nuestra pareja o nuestros familiares. Esto puede generar sentimientos de soledad, tristeza, frustración o vacío, que afectan negativamente a nuestra autoestima, nuestra motivación y nuestra capacidad de disfrutar la vida.
La velocidad cada día mayor que nos imponen el trabajo, la tecnología y las comunicaciones en general terminan siendo un gran contrapeso, a contramano de lo que se suponía hace 40 o 50 años atrás donde se vislumbraba que la tecnología nos haría mas humanos y con mayor cantidad de tiempo para crecer como personas.
¿Qué podemos hacer ante esta situación? ¿Cómo podemos recuperar el bienestar social que tanto necesitamos y merecemos? En este artículo te voy a compartir algunas claves que te pueden ayudar a mejorar tus relaciones sociales y a sentirte más conectado, apoyado y satisfecho con tu entorno.
Adultos mayores compartiendo un café
Estar bien con nosotros mismos y con nuestro entorno, claves del bienestar social
Paso 1: Atención
Lo primero que debes hacer es prestar atención a tus relaciones sociales actuales. ¿Cómo son? ¿Qué te aportan? ¿Qué les aportas tú? ¿Qué te gustaría mejorar o cambiar? ¿Qué necesidades tienes en este ámbito? Hacer un balance honesto y realista de tu situación te permitirá identificar tus fortalezas y debilidades, así como tus oportunidades y amenazas.
Paso 2: Interés
Lo segundo que debes hacer es mostrar interés por las personas que forman parte de tu vida o que te gustaría que formaran parte. ¿Qué sabes de ellas? ¿Qué les gusta? ¿Qué les preocupa? ¿Qué les hace felices? ¿Cómo puedes ayudarlas? Demostrar interés por los demás es una forma de expresar tu afecto, tu respeto y tu valoración. Además, te ayudará a crear vínculos más fuertes y duraderos, basados en la confianza, la empatía y la reciprocidad.
Lo tercero que debes hacer es cultivar el deseo de relacionarte con los demás. ¿Qué te motiva a hacerlo? ¿Qué beneficios obtienes? ¿Qué placeres experimentas? ¿Qué metas persigues? Tener claro el porqué y el para qué de tus relaciones sociales te dará la energía, la ilusión y la determinación para mantenerlas, mejorarlas o crearlas. Además, te permitirá disfrutar más del proceso y del resultado.
Paso 4: Acción
Lo cuarto y último que debes hacer es pasar a la acción. ¿Qué puedes hacer hoy para mejorar tus relaciones sociales? ¿A quién puedes llamar, escribir o visitar? ¿Qué plan puedes proponer o aceptar? ¿Qué gesto puedes tener o agradecer? No basta con pensar o desear tener buenas relaciones sociales, hay que actuar para conseguirlas. Y no hay mejor momento que el presente para hacerlo.
Sentirnos plenos, ser empáticos en todo momento, puntos a tener en cuenta para mejorar día a día el bienestar social
Conclusión
Como ves, recuperar el bienestar social en tiempos de crisis es posible si prestas atención, muestras interés, cultivas el deseo y pasas a la acción. Estos cuatro pasos te ayudarán a mejorar tus relaciones sociales y a sentirte más feliz y pleno.
Pero si necesitas más ayuda o quieres profundizar más en este tema, no dudes en contactarme. Estoy aquí para escucharte, acompañarte y guiarte en tu proceso de crecimiento personal. Juntos podemos lograr que tu vida sea más satisfactoria y significativa.
Así que no esperes más y envíame un mensaje privado ahora mismo. Te responderé lo antes posible y podremos empezar a trabajar juntos en tu bienestar social.
Y si te ha gustado este artículo, no olvides suscribirte a mi blog, comentar qué te ha parecido y compartirlo con tus amigos en las redes sociales. Así me ayudas a difundir mi mensaje y a llegar a más personas que puedan beneficiarse de él.